Los consejos siguientes son simplemente mi propia experiencia.
RECURSOS PARA ABORDAR
DE UN MODO MÁS EFICIENTE LAS ACTIVIDADES COTIDIANAS
A lo largo del día nos enfrentamos a actividades que todo
el mundo realiza de un modo mecánico, no sólo porque no les provocan ningún
esfuerzo, si no porque la misma rutina diaria las hace sencillas de llevar a
cabo. En nuestra situación la cosa varía sensiblemente y cualquiera de ellas
nos puede representar un esfuerzo muy grande que debemos aprender a minimizar. Para
algunas de estas labores no he encontrado modos de disminuir el dolor y el
esfuerzo, como sería limpiar los cristales, barrer, fregar, lavar prendas a
mano, o la limpieza a fondo en general. Empecemos pues por quizá la cuestión más
primordial, la que se refiere a nuestra HIGIENE PERSONAL, incluida vestirnos y
arreglarnos de un modo independiente.
Debemos tener sumo cuidado a la hora de meternos en la
bañera, no sólo tener precaución de no caernos dentro de ella, también por la
dificultad para levantar las piernas al entrar, a menudo nuestros movimientos
son limitados. Aprovechar la ducha para lavarnos el pelo, es una buena idea ya
que flexionar la columna suele ser un movimiento doloroso y hacer este trabajo
fuera de la bañera puede ser una dificultad añadida debido precisamente a la
postura. En ocasiones hasta darte una crema en la cara es doloroso, en mi caso,
cada vez las manos las tengo más limitadas, el dolor en los dedos, motiva que estos
no respondan bien. Nos resultará más práctico utilizar preparados en emulsión o
spray, más sencillo y menos doloroso. Por supuesto tener en cuenta utilizar
productos con poco olor y lo más natural posible, casi siempre la sensibilidad
química acompaña, o está presente, en el SFC o la FM. Cuantos menos productos
químicos utilicemos mucho mejor.
VESTIRNOS también cada vez es más dificultoso, las
medias, los calcetines, incluso los pantalones o la ropa interior, son las primeras prendas que se nos resisten y
muchas veces tengo que pedir ayuda. Afortunadamente, hoy día ya existen
aparatitos para colocar calcetines y medias, las más complicadas quizá. Debemos
recurrir a ellos si es preciso para no forzar el cuerpo innecesariamente. Sobre
todo utilizar ropa ligera, que no nos apriete y a ser posible, que sean lo más
naturales posibles, por ejemplo el algodón.
LA COCINA es otro de los retos. El lavavajillas, por
ejemplo será uno de los aliados que nos facilitará bastante esta tarea de
limpieza. En mi caso la dificultad con las manos, dedos, codos y muñecas, me produce un dolor en toda la
extremidad que dificulta bastante fregar platos a mano.
Para la LIMPIEZA EN GENERAL (la poca que hago), uso un
taburete bajito que me ayuda a hacer el trabajo sentada, para poder llegar
hasta los lugares más bajos sin tenerme que agachar, ya que en muchas ocasiones
no podemos levantarnos sin ayuda. El taburete tiene además otras utilidades, me
sirve para limpiar, arreglar y ordenar la parte baja de armarios y cajones,
permaneciendo sentada, o para coger algo un poco alto sin hacer el esfuerzo de
estirarme, eso sí, con mucho cuidado, porque las caídas en nuestro caso no son
nada recomendables, sin embargo se producen con facilidad. Nuestras articulaciones
están muy sensibles y cualquier golpe o caída nos puede provocar una fractura y
lo digo por experiencia. Tengo lesiones en la planta del pie, tobillos y
rodillas por lo que ciertos movimientos, además de dolorosos son casi
imposibles, siempre necesitaremos puntos de apoyo que nos den una mayor
estabilidad. Para ello van muy bien esas manillas que se fijas a las baldosas
para agarrarte, utilizarlas teniendo mucho cuidado que estén bien fijadas, sino
puede ser fatal. Recomiendo hacer todas las tareas domesticas que se pueda SENTADA, es un alivio y un descanso para nuestro cuerpo.
Otra de las labores cotidianas, pero a la vez
dificultosa, es COCINAR, os recomiendo un buen robot que troceé y pique las verduras ya que ese tipo de trabajo
poco a poco se nos irá haciendo casi imposible. Para mí son herramientas
imprescindibles, al menos me permiten seguir llevándolas a cabo, precisamente
por la ayuda que proporcionan estas maquinitas. Un pelador es también un instrumento necesario, aunque en
apariencia es insignificante, resulta de
gran ayuda, aunque no nos sirve para todas las verduras. Yo ya soy incapaz de
pelar y cortar las judías y según los días hasta pelar una sola fruta, las
manos y las muñecas se han vuelto muy sensibles y frágiles, es el dolor el que no
permite a menudo manipular los alimentos y con mucha facilidad se nos caen de
las manos. Insisto que no nos debe importar pedir auxilio para lo que ya no
podemos hacer o proveernos de ayudas mecánicas, como estos pequeños
electrodomésticos.
Otro de esos aparatitos indispensables en la cocina es un
abridor de tapas, hace años que lo tengo y es una maravilla, se trata de una
goma que se acopla a la tapa, con un mango que te permite aflojarlas, funciona
con cualquier bote o incluso botellas. Sin él me sería imposible abrirlos, en
mi caso ya casi no puedo ni con una botella de agua, no dispongo de la fuerza
necesaria. Os aconsejo que tanto si utilizáis botellas, como garrafas de agua,
pidáis en casa que os aflojen todas los tapones al comprarlas, así no hay
problema cuando os encontréis solos. Otra buena sugerencia es hacer todos los
preparativos de la comida sentadas. Ya que para cocinar en sí, no tendremos más
remedio que estar de pie y es importante reducir ese tiempo.
Hacer LA CAMA es complicado y no hay gran cosa que
podamos hacer para facilitar este trabajo, quizá lo principal sería no forzar
la postura por lo que una cama debería estar lo más alta posible. Otro detalle
importante es que no estén tocando la pared, la postura necesaria para hacerla
sería muy dolorosa para nuestra columna y cuello. TENDER LA ROPA es otra de las
dificultades más frecuentes, ya que levantar los brazos nos resulta casi
imposible, menos aun mantenerlos en esa posición. Lo mejor son los tendederos
de pie o si utilizamos cuerdas ponerlas a las altura de la cintura, para no
tener que adoptar posturas complicada y dolorosas.
Ya fuera de casa una actividad cotidiana, pero complicada es HACER LA COMPRA. Imprescindible hacerlo con el menor riesgo para nosotros y
nuestro cuerpo. Por supuesto si es posible delegar, permitir que
nos lleven, nos acompañen o la hagan por nosotros. En mi caso apenas
salgo de casa, pero a menudo no tengo más remedio que salir a hacer la compra,
ya que la mayor parte del día estoy sola. El primer inconveniente que nos
encontramos es el peso, casi ninguno de nosotros somos capaces de llevar bolsas
cargadas. Nos duelen los brazos, las manos o se bloquean los codos si padeces
lesiones en ellos, como es mi caso. Por eso creo que un invento que hace de
esta tarea algo sencillo es EL CARRO DE LA COMPRA, un invento sencillo y
efectivo. Por supuesto me refiero a los que tienen cuatro ruedas, es el que
llevo yo y me permite usarlo como si fuera un andador en el que apoyo con
seguridad la inestabilidad de mis piernas, debido a las lesiones en las extremidades
inferiores que padezco, se convierte en un artilugio muy necesario y apropiado.
Cuando el carro está abierto tiene total estabilidad, además no repercute en tu
cuerpo nada de peso, se puede llevar casi con un dedo, aunque en nuestro caso
es mucho mejor aferrarnos bien a él,
como digo, será un objeto de ayuda y apoyo para quien apenas camina. Afortunadamente
puedo hacer la compra porque tengo el supermercado muy cerca, mi capacidad de
aguante de pie es muy limitada, pero soy consciente que se lo debo sobre todo al
apoyo incondicional e insustituible que me ofrece el carro. Antes de usarlo, las
caídas eran frecuentes. Os lo recomiendo sin ninguna duda, os proporcionará
además mucha independencia.
Seguro que me he dejado actividades que hacemos a diario
y nos cuestan también. Si se me ha quedado algo importante en el tintero, más
adelante intentaré añadirlas (SE ACEPTAN SUGERENCIAS, por supuesto). Por el
momento creo que estas pinceladas pueden ayudarnos bastante.
Gracias por tu esfuerzo... Te leo a menudo. Un abrazo.
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