En el post anterior comentaba la importancia que es para
nuestra enfermedad tener en cuenta las deficiencia de vitaminas o algunos
nutrientes fundamentales que padecemos, al mismo tiempo hacía hincapié sobre el
riesgo que corremos de sobremedicación. Es por ello que habría que barajar y
tener muy en cuenta cuáles de ellos son esenciales para nosotros y cuáles no lo
son tanto. Lo que ocurre es que a muchos de los médicos que nos tratan todo
este asunto les suena a chino y la decisión se hace más difícil.
Desconocía, hasta ahora, que muchos de nosotros tenemos
deficiencia de vitamina D , está directamente ligado al dolor osteomuscular,
por lo que podría ser interesante saber quienes padecemos este
deficit aunque no se si tratarnos contrarestará en alguna medida el nivel de
dolor que padecemos. En mi caso es la primera vez que me lo piden en un
análisis (Vitamina D 25(OH)
D (Calcidiol) y resulta que
efectivamente me ha dado unos niveles muy bajos (17mg/ ml). En mi caso
puede ser debido, no sólo a que esta deficiencia forma parte del diagnóstico
diferencial de la patología de dolor crónico, según he leído,
también porque además tengo una condición adicional que favorece la disminución
en la concentración de vitamina D, como sería la intolerancia o baja absorción
de grasas. Si tenemos en cuenta que la vitamina D es liposoluble, o sea que
para su absorción es necesario un mínimo nivel de grasa, esa mala absorción de
grasa que padezco, hace también que no absorba satisfactoriamente la
vitamina D, ni el calcio. Es sabido que es fundamental el calcio para nuestros
huesos, porque su falta los debilita y eso podría tener alguna relación con las
lesiones de huesos, que en mi caso, es reiterado.
No quiero enrollarme más, sólo quería dejaros información sobre
este tema y que cada uno de vosotros saquéis vuestras propias conclusiones. En
lo que a mí respecta, empiezo con esta vitamina y a ver qué pasa. En los
últimos meses mi nivel de dolor se ha convertido en mucho más insoportable de
lo que ya era y aunque suelo decir que soy poco partidaria de seguir probando
tratamientos, lo voy a intentar. Si me ayuda a una mejor absorción del calcio o
mejora algo el dolor, sería interesante.
¿Es la vitamina D una vitamina o una
hormona?
La vitamina D es ambas. La pérdida
de vitamina D lleva a una disminución de la masa ósea, osteoporosis, debilidad
muscular y un incremento en el riesgo de fractura. Existen receptores de
vitamina D en el cerebro, próstata, seno colon y células del sistema inmune. Un
estudio encontró que las personas con menores niveles de vitamina D sufren más
resfriados e infecciones del tracto respiratorio superior, quizás debido a que
la vitamina D también actúa como un inmunomodulador. Esto ayuda a regular (pero
no suprimir) el sistema inmune. Esta acción puede explicar el por qué tomar una
dosis extra de vitamina D está asociado con un menor riesgo de enfermedades
autoinmunes como esclerosis múltiple, artritis reumatoide, lupus y diabetes
mellitas tipo 1. La vitamina D parece influir los genes que controlan la
proliferación celular y esto puede explicar por qué niveles elevados de
vitamina D parece estar relacionado con un riesgo menor de padecer cierto tipo
de cáncer. El dolor muscular y debilidad también pueden ser causados por
deficiencia de vitamina D. Interesantemente, algunos expertos reportan de
manera anecdótica que la reposición de la vitamina D puede ayudar a manejar las
mialgias inducidas por estatinas.
Un estudio en el 2008 publicado en
el Journal of the American Collage of Cardiology agregó la prevención de la
enfermedad cardiaca a la lista de beneficios de la vitamina D. Un bajo nivel de
vitamina D ha sido asociado a los factores de riesgo de enfermedad cardiaca
incluyendo elevación de la presión arterial y diabetes mellitus. Existen
receptores de vitamina D en el endotelio, músculos lisos vasculares, y
miocardio. Los niveles deficientes de vitamina D resultan en rigidez y
engrosamiento de las paredes internas del corazón y vasos sanguíneos, lo cual
puede llevar a una hipertrofia ventricular, insuficiencia cardiaca congestiva,
e inflamación vascular crónica.
La deficiencia de vitamina D también
activa el sistema renina-angiotensina-aldosterona, lo cual incrementa la
presión sanguínea. Sin embargo, dos meta-análisis en el 2010 apagaron las
expectativas de la vitamina D sobre la salud cardiovascular. Un análisis de 17
estudios prospectivos y randomizados relacionaron la suplementación de vitamina
D con una ligera reducción de los eventos cardiovasculares, pero la diferencia
no fue estadísticamente significativa. Las otras revisiones incluyeron 13
estudios observacionales y 18 pruebas. Los bajos niveles de vitamina D se
asociaron a un mayor riesgo de hipertensión. Sin embargo, aunque la
suplementación parecía reducir de manera insignificante la presión sistólica,
no tuvo impacto sobre la presión diastólica, 8 de las pruebas no encontraron
efecto de la vitamina D sobre la glicemia o la diabetes. http://www.fibromialgiamexico.com/s_seccion4/html/elemento.php?Clave_Elemento=631
Cuando se
trata de la familia de las vitaminas, la vitamina D es especial, ya que es la
única vitamina que el cuerpo puede producir por sí misma. Eso es porque en
realidad es una hormona. Debido a su condición única, la vitamina D supera
todas las otras vitaminas en la multitud de beneficios para la salud que
ofrece.
Los peligros de la deficiencia de
Vitamina D
Hace muchos años se pensó que el único peligro significativo de una deficiencia de vitamina D era el desarrollo del raquitismo en los niños. Esa es la razón por la que la leche y otros alimentos comenzaron a ser fortificada con vitamina D, en la década de 1930. Como resultado, el raquitismo era sólo la punta del iceberg.
Después se encontró que la deficiencia de vitamina D era un factor clave en enfermedades óseas como osteopenia (adelgazamiento de los huesos), osteoporosis (huesos porosos, quebradizos), y la osteomalacia (ablandamiento de los huesos en los adultos, comenzando a menudo con debilidad muscular y dolor insidioso y dolores en la espalda baja y los muslos, más tarde se extendió a los brazos y las costillas).
En los últimos años los científicos han descubierto que una deficiencia de vitamina D puede contribuir a una variedad más amplia de problemas de salud. Michael F. Holick, PhD, MD, en un informe de 2006 en la revista Mayo Clinic Proceedings, Declaró: "Muchas líneas de investigación apoyan el concepto de que la vitamina D puede estar implicada en la patogénesis y / o progresión de varios trastornos, incluyendo el cáncer, la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, enfermedades neuromusculares, la artrosis, la diabetes y otras enfermedades autoinmunes".
¿Quién está en riesgo de padecer deficiencia de Vitamina D?
Hace muchos años se pensó que el único peligro significativo de una deficiencia de vitamina D era el desarrollo del raquitismo en los niños. Esa es la razón por la que la leche y otros alimentos comenzaron a ser fortificada con vitamina D, en la década de 1930. Como resultado, el raquitismo era sólo la punta del iceberg.
Después se encontró que la deficiencia de vitamina D era un factor clave en enfermedades óseas como osteopenia (adelgazamiento de los huesos), osteoporosis (huesos porosos, quebradizos), y la osteomalacia (ablandamiento de los huesos en los adultos, comenzando a menudo con debilidad muscular y dolor insidioso y dolores en la espalda baja y los muslos, más tarde se extendió a los brazos y las costillas).
En los últimos años los científicos han descubierto que una deficiencia de vitamina D puede contribuir a una variedad más amplia de problemas de salud. Michael F. Holick, PhD, MD, en un informe de 2006 en la revista Mayo Clinic Proceedings, Declaró: "Muchas líneas de investigación apoyan el concepto de que la vitamina D puede estar implicada en la patogénesis y / o progresión de varios trastornos, incluyendo el cáncer, la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, enfermedades neuromusculares, la artrosis, la diabetes y otras enfermedades autoinmunes".
¿Quién está en riesgo de padecer deficiencia de Vitamina D?
Papel de la vitamina D en el dolor
crónico, fibromialgia y síndrome de fatiga crónica
Una conexión importante entre baja producción de vitamina D y el dolor crónico sólo recientemente ha empezado a ser reconocido. Una serie de expertos han recomendado que la deficiencia de vitamina D se considere en el diagnóstico diferencial de pacientes con dolor músculo-esquelético, fibromialgia y síndrome de fatiga crónica, esto no es todavía conocido - o ignorado - por muchos profesionales de la salud.
Los siguientes son sólo algunos ejemplos de investigación que examina el papel de la vitamina D en una variedad de condiciones de dolor:
Fibromialgia: Un estudio del 2009 examinó 139 pacientes con fibromialgia y / o dolor musculo-esquelético no específico. Tres cuartas partes de ellos tenían deficiencia de vitamina D. Después de la suplementación con vitamina D, se observó una mejora clínica en el 90% de los pacientes .
Neuropatía (dolor del nervio): Un estudio del 2008 examinó 51 pacientes con neuropatía diabética. Se les dio cerca de 2.000 UI de vitamina D cada día durante tres meses, hubo una disminución del 50% en las puntuaciones de dolor.
Migrañas: Los informes de casos han demostrado que a los dos meses de la suplementación con vitamina D combinada con calcio reducía dramáticamente la frecuencia y la intensidad de la migraña en las mujeres pre-menopáusicas.
Dolor de espalda crónico: En el 2003 los investigadores estudiaron a 360 pacientes con dolor de espalda crónico. Después de tres meses de la suplementación con vitamina D, el 95% de las personas mejoraron los síntomas y mejoraron al 100% las personas que tenían una deficientcia severa en vitamina D al inicio del estudio.
La vitamina D afecta a una amplia gama de enfermedades
Además de las condiciones de dolor crónico, una deficiencia de vitamina D se ha relacionado con muchas otras enfermedades, tales como:
Enfermedades autoinmunes y el cáncer: Los investigadores han encontrado recientemente que la insuficiencia de vitamina D puede ser un factor de riesgo significativo para una amplia gama de enfermedades - en particular las enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1, artritis reumatoide y enfermedad de Crohn, y cánceres como la leucemia y el cáncer colorrectal.
Una de las cosas más sorprendentes que los investigadores descubrieron fue que los receptores de vitamina D se concentran especialmente alrededor de los genes asociados con enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de cáncer.
El investigador principal, Sreeram Ramagopalan explica en un comunicado de prensa, que estos resultados dan un importante apoyo a la hipótesis de que la vitamina D interactúa con los genes en la patogenia de estas enfermedades, y subraya los graves riesgos de deficiencia de vitamina D " La suplementación de vitamina D está fuertemente garantizada como medida de prevención de estas enfermedades ".
Una conexión importante entre baja producción de vitamina D y el dolor crónico sólo recientemente ha empezado a ser reconocido. Una serie de expertos han recomendado que la deficiencia de vitamina D se considere en el diagnóstico diferencial de pacientes con dolor músculo-esquelético, fibromialgia y síndrome de fatiga crónica, esto no es todavía conocido - o ignorado - por muchos profesionales de la salud.
Los siguientes son sólo algunos ejemplos de investigación que examina el papel de la vitamina D en una variedad de condiciones de dolor:
Fibromialgia: Un estudio del 2009 examinó 139 pacientes con fibromialgia y / o dolor musculo-esquelético no específico. Tres cuartas partes de ellos tenían deficiencia de vitamina D. Después de la suplementación con vitamina D, se observó una mejora clínica en el 90% de los pacientes .
Neuropatía (dolor del nervio): Un estudio del 2008 examinó 51 pacientes con neuropatía diabética. Se les dio cerca de 2.000 UI de vitamina D cada día durante tres meses, hubo una disminución del 50% en las puntuaciones de dolor.
Migrañas: Los informes de casos han demostrado que a los dos meses de la suplementación con vitamina D combinada con calcio reducía dramáticamente la frecuencia y la intensidad de la migraña en las mujeres pre-menopáusicas.
Dolor de espalda crónico: En el 2003 los investigadores estudiaron a 360 pacientes con dolor de espalda crónico. Después de tres meses de la suplementación con vitamina D, el 95% de las personas mejoraron los síntomas y mejoraron al 100% las personas que tenían una deficientcia severa en vitamina D al inicio del estudio.
La vitamina D afecta a una amplia gama de enfermedades
Además de las condiciones de dolor crónico, una deficiencia de vitamina D se ha relacionado con muchas otras enfermedades, tales como:
Enfermedades autoinmunes y el cáncer: Los investigadores han encontrado recientemente que la insuficiencia de vitamina D puede ser un factor de riesgo significativo para una amplia gama de enfermedades - en particular las enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1, artritis reumatoide y enfermedad de Crohn, y cánceres como la leucemia y el cáncer colorrectal.
Una de las cosas más sorprendentes que los investigadores descubrieron fue que los receptores de vitamina D se concentran especialmente alrededor de los genes asociados con enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de cáncer.
El investigador principal, Sreeram Ramagopalan explica en un comunicado de prensa, que estos resultados dan un importante apoyo a la hipótesis de que la vitamina D interactúa con los genes en la patogenia de estas enfermedades, y subraya los graves riesgos de deficiencia de vitamina D " La suplementación de vitamina D está fuertemente garantizada como medida de prevención de estas enfermedades ".
PD: Posteriormente a escribir este post, he encontrado un articulo donde hace balance de la relación directa de la Vitamina D con el SFC, sin embargo, las conclusiones y resultados no son muy alentadores en cuanto a que la compensación de esta Vitamina en nuestro organismo tenga un resultado favorable para mejorar el nivel de dolor.
RESULTADOS
Las pacientes con SFC presentan concentraciones más bajas de 25(OH) D comparadas
con las que sufren Fibromialgia y los controles (36.2+/‐18 vs 45.4+/‐14 vs 53.3+/‐17
nmol/l, p=0.001).
Un 62% de pacientes con SFC presentan un déficit de vitamina D [25(OH) D<38 l="l" nmol="nmol" p="p">38>
comparado con un 12% de las pacientes con FM, (p=0.005).
En el análisis bivariable, 25(OH)D está inversamente relacionada con la capacidad de
ejercicio medida en METS (p=0.001).
No se encuentra correlación entre los valores del FIQ, puntos dolorosos ni impresión
subjetiva del dolor, con los valores de 25(OH)D.
CONCLUSIONES
Los pacientes con SFC presentan frecuentemente un déficit de 25(OH)D que se
correlaciona con su capacidad de ejercicio medida en METS.
Este déficit es infrecuente en la Fibromialgia.
No apreciamos relación entre la percepción del dolor y los niveles de la vitamina D.