¿QUE ES LA ENDOMETRIOSIS?
La endometriosis es una enfermedad, a menudo progresiva, en la cual islotes de mucosa uterina se implantan fuera del útero. La mayoría de las veces, los focos de endometriosis se encuentran en la zona pélvica (por ejemplo, sobre el peritoneo, en los ovarios, intestino o vejiga); más raramente, también pueden encontrarse en otros órganos (piel, pulmones). Los focos de endometriosis están sujetos a la influencia de las hormonas del ciclo menstrual. Al igual que la mucosa uterina normal, que también se llama «endometrio», los focos de endometriosis evolucionan de forma cíclica y sangran.
Todavía se desconoce porqué aparece una endometriosis. El riesgo aumenta cuando las reglas duran mucho tiempo o los ciclos son más cortos. Sin embargo, también existen factores genéticos o tóxicos medioambientales, como, por ejemplo, la dioxina, que predisponen a la endometriosis.
Se entiende por «menstruación retrógrada» el hecho de que, durante las reglas, una parte de la sangre menstrual entra en la cavidad abdominal a través de las trompas. Este fenómeno desempeña un papel importante en la aparición de una endometriosis. En efecto, esta sangre contiene células viables de la mucosa uterina. Si la mucosa presenta una resistencia aumentada o si la mujer adolece de cierta debilidad del sistema inmunológico, las células de la mucosa pueden sobrevivir en la cavidad abdominal y adherirse al peritoneo o incluso implantarse.
Al principio de la enfermedad, el dolor aparece mayormente durante las reglas o solamente en situaciones específicas, por ejemplo, después de tener relaciones sexuales, o al orinar o defecar.
Casi siempre, la endometriosis inicialmente provoca dolor más bien leve, luego cada vez más intenso y a veces incluso insoportable (dolor pélvico crónico, cíclico o permanente).
Puesto que los síntomas varían dependiendo del tipo de afección y según su incidencia en los distintos órganos y que las complicaciones como adherencias y cicatrices provocan dolores independientes del ciclo, el cuadro clínico de la endometriosis es muy polimorfo.
No existe correlación entre el grado de gravedad de la enfermedad y la intensidad de los síntomas.
No existe correlación entre el grado de gravedad de la enfermedad y la intensidad de los síntomas.
Muchas mujeres afectadas presentan no sólo dolor en la localización de los focos activos de endometriosis, sino también síntomas no específicos que pueden alterar significativamente su estado general. Estos síntomas consisten, por ejemplo, en una sensación de malestar general, dolor abdominal difuso, una sensación de pesadez abdominal, falta de vitalidad, fatiga crónica y fluctuaciones del estado de ánimo
(NUEVAMENTE APARECE EL SISTEMA INMUNOLOGICO COMO CAUSANTE DE UNA DE
NUESTRAS PATOLOGIAS, EN ESTE CASO LA ENDOMETRIOSIS)
Causas
Las causas de la endometriosis no están nada claras. Algunas teorías señalan que durante la menstruación, parte del tejido menstrual o endometrial regresa al abdomen a través de las trompas de Falopio, donde se implanta y crece. Otras teorías sugieren que la endometriosis puede ser una enfermedad hereditaria.
Sin embargo, numerosos estudios apuntan hacia otras causas. Algunos investigadores están observando la participación del sistema inmunológico, y la manera en que éste estimula o reacciona a la endometriosis. Su estudio se basa en que el sistema inmunológico de la mujer no elimina adecuadamente el flujo menstrual de la cavidad pélvica. Está demostrado que las mujeres que tienen esta enfermedad tienen mayores probabilidades que otras mujeres de sufrir trastornos del sistema inmunológico en los que el cuerpo ataca sus propios tejidos (enfermedades autoinmunes).
Otros investigadores están observando la endometriosis como una enfermedad del sistema endocrino, ya que parece que los estrógenos fomentan el crecimiento de la enfermedad.
Síntomas
Los síntomas suelen ser más frecuentes durante o pocos días antes de la menstruación:
- Dolor pélvico, abdominal, de espalda…
- Nauseas, vómitos
- Debilidad, fatiga, mareos
- Dolor durante y después de las relaciones sexuales
- Problemas intestinales y en vejiga
- Hemorragias fuertes o irregulares
- Problemas de esterilidad
El diagnóstico es difícil de conseguir y para llegar a él es necesario realizar varias pruebas:
• Exploración ginecológica: A veces se pueden palpar los implantes de endometriosis.
• Ecografía ginecológica: Obtiene imágenes mediante ultrasonidos del aparato genital femenino. Puede ser abdominopélvica, donde el transductor se coloca sobre la piel de la paciente en distintas posiciones o vaginal, donde un transductor específico se introduce dentro de la vagina.
• Resonancia magnética nuclear: Se realiza sólo en determinadas circunstancias.
• Laparoscopia: Es la prueba que asegura con más certeza que se padece endometriosis. La laparoscopia es una cirugía con anestesia general en la que se coloca dentro del abdomen un tubo con luz. El ginecólogo revisa los órganos y puede visualizar cualquier tumor o tejido de endometriosis. Este procedimiento mostrará la ubicación, extensión y tamaño de los tumores y será fundamental para tomar decisiones.
Tratamiento
La endometriosis no tiene cura. Sin embargo, hay muchos tratamientos para paliar sus consecuencias:
1. Tratamiento para el dolor. Si los síntomas son leves, puede que sólo sean necesarios analgésicos. Si la mujer se quiere quedar embarazada, los médicos recomiendan que pruebe durante 6 meses. Si no lo consiguiera, sería necesario un tratamiento más riguroso.
2. Tratamiento hormonal. Este tratamiento es más eficaz cuanto menor sean los tumores. Existen varias hormonas usadas para este tratamiento, incluyendo una combinación de estrógeno y progesterona, como las píldoras anticonceptivas, la progesterona sola, la danocrina (una hormona masculina débil) y agonistas de la hormona liberadora de la gonadotropina.
Las píldoras anticonceptivas controlan el crecimiento del tejido que reviste el útero y a menudo disminuyen la cantidad de flujo menstrual. Una vez que la mujer deja de tomarlas, regresa su capacidad de quedar embarazada, pero los síntomas de la endometriosis también pueden reaparecer.
La danocrina es el tratamiento más común. Las mujeres que la toman sólo tendrán episodios de vez en cuando. Lo malo es que si se sigue este tratamiento, la mujer no se podrá quedar embarazada, ya que se podría dañar al feto.
Los agonistas de la gonadotropina evitan que el organismo produzca ciertas hormonas y de este modo evitan la menstruación. Sin menstruación, el crecimiento de la endometriosis se reduce o detiene. Se recomienda seguir este tratamiento 6 meses, después de los cuales el cuerpo comenzará a tener períodos de nuevo y la mujer podría quedar embarazada. El problema es que cerca de la mitad de las mujeres volverán a padecer endometriosis.
3. Tratamiento quirúrgico. Esta es la mejor opción para mujeres con una endometriosis extensa o que sufren fuertes dolores.
•Laparoscopia: Consiste en la apertura de al menos dos incisiones en el bajo vientre, para introducir pequeñas herramientas quirúrgicas en su abdomen. Entonces se extraerán los tumores y los tejidos cicatrizados o los destruirán con calor intenso y cerrarán los vasos sanguíneos sin necesidad de suturas. La finalidad es tratar la endometriosis sin dañar el tejido sano alrededor de ella. La recuperación de la laparoscopia es mucho más rápida que en el caso de una cirugía mayor, como la laparotomía.
•Laparatomía: Es el último recurso para el tratamiento de la endometriosis, ya que es una cirugía mayor en la que se extirpa la endometriosis o el útero (histerectomía). Durante una histerectomía, también se pueden extirpar los ovarios y las trompas de Falopio, si es que éstos también tienen endometriosis, o si la lesión es grave.
Tratamiento alternativo
El Dr. Héctor E. Solórzano del Río, Profesor de Farmacología del CUCS de la Universidad de Guadalajara y Presidente de la Sociedad Médica de Investigaciones Enzimáticas, A.C., sugiere una serie de terapias alternativas:
Dentro de la Terapia Bioquímica Nutricional, el tratamiento incluye ciertas medidas dietéticas y la ingesta de algunos nutrientes. Entre las medidas dietéticas sobresalen las siguientes: seguir una dieta rica en fibras y si es posible vegetariana, consumiendo muchas frutas y verduras.
Los nutrientes que tratan esta enfermedad serían el betacaroteno, que ayuda a reducir el excesivo sangrado menstrual asociado con la endometriosis; y los bioflavonoides, que son antioxidantes y también se requieren para regular los niveles de estrógenos.
Entre las plantas medicinales que pueden ayudar a resolver este problema, se encuentra el crategus.
Por último, la ciencia microbiológica de la probiótica, a través del uso de los fructooligosacáridos, fue la solución para varias pacientes que sufrían de endometriosis.