Nuestra enfermedad conlleva problemas de distinto tipo, en lo que se
refiere al área cognitiva, la mayoría están asociados a labores que tienen que
ver con la concentración y la memoria, para ello las listas son nuestras
mejores aliadas, apunta todo aquello que no quieras olvidar y que consideres
importante, si no os pasará que el miedo a olvidar algo importante nos causará
un estrés innecesario que se soluciona fácilmente teniendo controlado el tema.
Otras situaciones similares son, la
confusión al hablar, la descoordinación entre lo que piensas y lo que quieres
decir, las palabras que no acuden a tu mente en el momento que las necesitas. La
sensación de que lo que te dicen no tiene sentido, la mermada capacidad de
procesar la información de un modo normal o el bloqueo mental. Todo ello, como
digo, nos provoca estrés e impotencia. Por eso con el tiempo debemos aprender a
dominar y minorizar esos estados restando importancia a la sensación de torpeza que a menudo nos invaden. Si es
necesario se comenta el problema con nuestro interlocutor, sin darle más
importancia. Al principio cuesta un poco, pero si no lo hacemos, nos iremos
aislando de la gente por miedo a parecer limitados.
La comprensión se hace cada vez más compleja, por lo que
por mucho que nos guste leer (como era mi caso) vamos dejando de hacerlo por la
dificultad que conlleva, mi opinión es que se insista con tranquilidad, pero
cuando ya es muy difícil dominar esa falta de comprensión, debemos optar por
lecturas sencillas y textos cortos. Quizá es una pena, pero yo hace tiempo he
dejado de leer textos complicados y largos por mis grandes dificultades
cognitivas, pero puedo seguir escribiendo (una de mis aficiones), tomándome mi
tiempo naturalmente, eso me hace sentir una gran compensación por mis otras
carencias. Lo más importante es que no te sientas angustiado por esa notoria pérdida
en tu capacidad. Es así y hay que aceptarlo, suplirlo de la mejor manera, eso
no significa que nos hayamos dado por vencidos. Somos personas de muchos
recursos y los buscamos constantemente para adaptarnos al medio que nos rodea.
Somos buscamos natos de alternativas, nuestra innegable capacidad de superación
nos ayuda.
Dentro de este mismo tema de la comprensión, nos podemos
encontrar a la hora de entender un manual, una factura, un juego o un cálculo
mental sencillo. Debemos mentalizarnos de que se puede vivir perfectamente sin
dominarlos, para ello utiliza las herramientas necesarias a tu alcance o simplemente
pide apoyo. Normalizar y relativizar estos temas nos va a ayudar muchísimo a no
tener temor a enfrentarlos.