Hace unos días recibí un mensaje de una amiga/compañera, enferma también como todos nosotros, se llama Ariadna y me comentaba como había mejorado tras hacer una dieta de limpieza del hígado. Me gustaría tener más información sobre el tema y si alguien más ha notado algún tipo de mejora con estas dietas. He investigado un poco por nuestra mayor fuente de información que es internet y como pasa con cualquier tema, hay variada documentación, aunque a mi me gustaría tener información de primera mano de pacientes que lo hayan comprobado personalmente, además de Ariadna claro, lo cierto es que por su parte sólo ha sido un pequeño comentario, pero como curiosa que soy, me gustaría saber más.
Introducción
Mucha gente lucha, durante toda su vida, contra el exceso de peso y contra un metabolismo inactivo, dándose cuenta de que, a medida que envejecen, van ganando peso gradualmente y se resignan ante el hecho de tener un abdomen grande y voluminoso y depósitos de grasa persistentes. Tras años siguiendo dietas creen que ya no existe nada que conduzca a un alivio duradero. Evidentemente algo falla y algo falta.
Me llevó más de 20 años de práctica médica darme cuenta de la solución. El hígado, el órgano supremo del metabolismo, tiene que ser la clave que falta. Parecía tan simple y a la vez tan increíble, ¿por qué a nadie en medicina se le había ocurrido esto antes?
Síntomas de un hígado irritado
Pueden detectarse síntomas de leve disfunción hepática incluso cuando los resultados de los análisis sanguíneos sean normales. Los análisis que normalmente realizan los doctores para comprobar el estado del hígado no son muy precisos ya que comprueban los daños en el hígado más que su funcionamiento.
Síntomas característicos de un funcionamiento deficiente del hígado son:
Tensión alta y/o retención de líquidos. Esto puede que sea difícil de controlar mediante una terapia médica. He podido comprobar comola
Dieta de
Limpieza del Hígado baja los niveles de presión arterial a niveles completamente
normales sin la necesidad de utilizar ningún medicamento.
Hipoglucemia o nivel de azúcar en la sangre inestable. Un hígado irritado puede causar fluctuaciones inesperadas en el nivel de azúcar en la sangre, siendo un bajo nivel de glucosa el causante de fatiga, mareo, ligeros dolores de cabeza y necesidad de ingerir azúcar.
Incapacidad para tolerar comidas grasas, enfermedades y piedras en la vesícula biliar. Si se alimenta al hígado con demasiadas grasas saturadas o en mal estado, este intentará expulsarlas fuera del cuerpo a través de la bilis que fluye dentro de la vesícula y después al intestino delgado. Esto elevará el contenido de colesterol en la bilis y puede resultar en piedras en la vesícula (hechas de colesterol endurecido) e inflamación de la vesícula. Si el hígado no trabaja eficazmente, no producirá sales biliares suficientes para mantener el colesterol biliar en solución y entonces se producirán piedras en la vesícula.
Fatiga y síndrome de fatiga crónica. Cuando aquellas personas con cansancio no pueden encontrar una causa para su mal, en el 99% de tales casos encuentro que están ingiriendo demasiadas grasas saturadas o en mal estado y no suficiente cantidad de verdura y fruta.
Excesiva temperatura corporal, que puede que esté asociada con sudoración o fuerte transpiración.
Baja tolerancia al alcohol y a algunos medicamentos tales como los antibióticos.
UNO.- Escucha a tu cuerpo. No comas si no tienes hambre. En su lugar toma un zumo natural, una fruta, una pequeña ensalada o un vaso de agua. De la misma manera, no pases hambre si tienes apetito. Muchas personas planean sus horarios alimenticios en torno al reloj y así comerán por ejemplo a las 8:00am, a la 1:00pm y a las 7:00pm., llueva o truene, con apetito o sin él. Es mucho más saludable establecer tus horarios de comida alrededor de tu apetito y darle poca importancia al reloj. Si tienes la costumbre de comer en horarios regulares cuando no tienes hambre, tu hígado trabajará en exceso y básicamente sufrirá con excesivo ajetreo.
DOS.- Bebe de8
a 12 vasos
diarios de agua mineral ya que ayuda a limpiar el hígado y los riñones y a
perder peso. El cuerpo necesita pequeños y frecuentes sorbos de agua, de otra
manera las células se encogen por deshidratación y sus membranas se secan. Las
personas que no beben agua corren un riesgo mayor de contraer la enfermedad de
Alzheimer. Evita grandes cantidades de líquidos durante las comidas.
Cuida los aceites.
Los aceites dietéticos nos cuidarán si nosotros los cuidamos a ellos, reduciendo su exposición al calor, al aire o a la luz. Los aceites alimenticios naturales tales como los presentes en el pescado, semillas (CHÍA), nueces, aguacates, olivas y legumbres están protegidos de la luz, el aire y el calor gracias a la piel y cáscaras que los recubren y son más frescos y saludables que las versiones embotelladas. De todas formas, para sazonar ensaladas, fritos ligeros, etc., lo ideal es consumir aceite sin refinar que haya sido prensado en frío y conservado en botellas de cristal oscura para protegerlo contra la luz. Mantenerlo en el refrigerador. El aceite de oliva virgen es fácil de adquirir y es una buena elección ya que está prensado en frío y no ha sido calentado, refinado o blanqueado con lejías.
Me ha llamado la atención, entre otras cosas, no sólo el hecho de que pueda mejorar nuestra calidad de vida en cuanto a la FM o SFC, si no el que yo misma pueda mejorar en cuanto a mi estado actual, que es un desastre en lo que se refiere a problemas digestivos e hinchazón del abdomen que yo achaco exclusivamente a la endometriosis y no estaría de más comprobar si efectivamente otras causas pueden estar ayudando al dolor abdominal y mala digestión, dolores de cabeza, mareos, etc.
Durante todos estos años he hecho acopio de miles de artículos que de vez en cuando reviso y actualizo, entre ellos he encontrado este sobre este importante órgano, EL HIGADO y me ha llamado la atención su contenido. aquí os lo dejo a ver que os parece.
"La
Dieta de
Limpieza del Hígado" por la
Dr. Sandra Cabot,
1996, está publicado por el Servicio de Asesoramiento para la salud de la mujer.
QUIERE A TU HIGADO
de Australian Vegetarian Society
de Australian Vegetarian Society
NOTA
IMPORTANTE: Debido a las múltiples consultas que hemos recibido, insistimos en
señalar que el presente texto sobre la limpieza del hígado es simplemente una
traducción de un artículo escrito originalmente en inglés, sobre el libro de
Sandra Cabot. Este libro SOLO se ha publicado en inglés, pero no está
disponible en español (al menos no tenemos constancia de ello).
Para conseguir el libro en inglés, se puede contactar a la dirección indicada al pie o también comprar via internet a través de www.amazon.com, y para profundizar en el trabajo de esta autora australiana, es interesante visitar su web en www.sandracabot.com
Para conseguir el libro en inglés, se puede contactar a la dirección indicada al pie o también comprar via internet a través de www.amazon.com, y para profundizar en el trabajo de esta autora australiana, es interesante visitar su web en www.sandracabot.com
Las consecuencias de no cuidar
el hígado incluyen obesidad, una mayor incidencia de enfermedades
cardiovasculares, fatiga crónica, dolores de cabeza, problemas digestivos,
alergias y muchos otros males. Y aunque el sistema inmunológico protege nuestro
organismo de muchos peligros, es el hígado el que protege al sistema
inmunológico de la sobrecarga.
Eso es lo que la
Dra. Sandra Cabot
dice en su último e innovador libro, "The Liver Cleansing Diet" (La
Dieta de
Limpieza del Hígado). Lo siguiente es una versión abreviada de su testimonio
sobre cómo cuidar este órgano vital basándose en un plan alimenticio para
limpiar y revitalizar el hígado.
Introducción
Mucha gente lucha, durante toda su vida, contra el exceso de peso y contra un metabolismo inactivo, dándose cuenta de que, a medida que envejecen, van ganando peso gradualmente y se resignan ante el hecho de tener un abdomen grande y voluminoso y depósitos de grasa persistentes. Tras años siguiendo dietas creen que ya no existe nada que conduzca a un alivio duradero. Evidentemente algo falla y algo falta.
Me llevó más de 20 años de práctica médica darme cuenta de la solución. El hígado, el órgano supremo del metabolismo, tiene que ser la clave que falta. Parecía tan simple y a la vez tan increíble, ¿por qué a nadie en medicina se le había ocurrido esto antes?
La medicina moderna se ha
desviado del tema principal, en cuanto que trata los síntomas de la enfermedad
y no las causas. El exceso de peso es un síntoma de mal funcionamiento del
hígado y no solamente debido al número de calorías que ingerimos. La medicina
no ha conseguido tratar las causas subyacentes del mal funcionamiento del
hígado y ciertamente ha ignorado al órgano trabajador más duro del cuerpo, con
consecuencias desastrosas.
Mi teoría acerca de que el
hígado es la clave para el control de peso ha sido reivindicada por todos los
1.540 pacientes con que he tratado desde 1994 con mi programa para la mejora
del funcionamiento del hígado. El porcentaje de éxito, medido según los
parámetros de pérdida de peso y bienestar general, ha sido del 100% en todos
los pacientes que he tratado.
Como estudiante de medicina,
pasé muchas horas con doctores líderes en naturopatía. Creía que tenían mucho
que enseñarme y su lista de espera de pacientes era siempre muy larga, con
casos donde otros doctores no habían sido capaces de ayudar. Lo primero que
aprendí fue la tremenda importancia del hígado. Los doctores naturópatas
examinaban, en todos sus pacientes, el estado del hígado a través de la
iridología, la acupuntura, técnicas del pulso y por la historia del paciente.
En la mayoría de los casos existía un problema de hígado, y la corrección de
éste era siempre un paso vital en su programa de curación. Trataban el hígado
con cambios dietéticos y hierbas específicas y, en casos más tóxicos, con
programas de ayuno.
Comprendí que para recobrar la
buena salud siempre debemos considerar el estado del hígado. Aún así, mi
carrera me llevó por otras áreas de la medicina, y la importancia de considerar
al hígado se fue relegando gradualmente a mi subconsciente. Afortunadamente, un
día me acordé de quitar una hoja del libro de esta vieja sabiduría naturópata.
Veo muchos casos difíciles de
personas que han estado crónicamente enfermas u obesas durante años, y todos
están fascinados al saber como el hígado posee la clave para perder peso y para
equilibrar el metabolismo.
El hígado es el principal
órgano del cuerpo encargado de consumir las grasas. Siguiendo la
Dieta de
Limpieza del Hígado el metabolismo mejorará a pasos agigantados y se empezará a
quemar grasas. Contrariamente, comiendo lo que no se debe, el hígado producirá
mas grasas, y así las seguirá almacenando. Lo que importa en gran medida, no es
cuánto come, sino qué come. Con la
Dieta de
Limpieza del Hígado su hígado dará un buen respiro de alivio y continuará
felizmente con su trabajo de regulación del metabolismo y consumo de grasa.
Entonces el proceso de pérdida de peso empieza de forma natural y sin un
excesivo esfuerzo por su parte. No será necesario contar las calorías o pesar
fastidiosamente cada bocado de comida que se lleva a la boca, e incluso mejor,
nunca tendrá que pasar hambre.
Síntomas de un hígado irritado
Pueden detectarse síntomas de leve disfunción hepática incluso cuando los resultados de los análisis sanguíneos sean normales. Los análisis que normalmente realizan los doctores para comprobar el estado del hígado no son muy precisos ya que comprueban los daños en el hígado más que su funcionamiento.
Síntomas característicos de un funcionamiento deficiente del hígado son:
Malas digestiones, hinchazón
abdominal, nauseas especialmente después de comidas grasas, aumento de volumen
alrededor del abdomen y estreñimiento. El síndrome de colón irritable, asociado
con hinchazón abdominal y flatulencia con frecuencia se debe a un
funcionamiento deficiente del hígado. Levantarse por las mañanas con mal
aliento y/o lengua manchada, son signos que muestran que definitivamente su
hígado necesita ayuda.
Desagradables cambios de humor, depresiones, mente nublada y dificultad para la concentración y memoria. Si el hígado trabaja con dificultad, cantidades excesivas de agentes tóxicos se abrirán paso hacía la corriente sanguínea pudiendo afectar al funcionamiento del cerebro.
Condiciones alérgicas tales como fiebre, urticaria, erupciones cutáneas y asma.
Dolores de cabeza. Desgraciadamente, los calmantes pueden empeorar el hígado ya que este es el órgano encargado de romper la estructura de todo tipo de drogas.
Desagradables cambios de humor, depresiones, mente nublada y dificultad para la concentración y memoria. Si el hígado trabaja con dificultad, cantidades excesivas de agentes tóxicos se abrirán paso hacía la corriente sanguínea pudiendo afectar al funcionamiento del cerebro.
Condiciones alérgicas tales como fiebre, urticaria, erupciones cutáneas y asma.
Dolores de cabeza. Desgraciadamente, los calmantes pueden empeorar el hígado ya que este es el órgano encargado de romper la estructura de todo tipo de drogas.
Tensión alta y/o retención de líquidos. Esto puede que sea difícil de controlar mediante una terapia médica. He podido comprobar como
Hipoglucemia o nivel de azúcar en la sangre inestable. Un hígado irritado puede causar fluctuaciones inesperadas en el nivel de azúcar en la sangre, siendo un bajo nivel de glucosa el causante de fatiga, mareo, ligeros dolores de cabeza y necesidad de ingerir azúcar.
Incapacidad para tolerar comidas grasas, enfermedades y piedras en la vesícula biliar. Si se alimenta al hígado con demasiadas grasas saturadas o en mal estado, este intentará expulsarlas fuera del cuerpo a través de la bilis que fluye dentro de la vesícula y después al intestino delgado. Esto elevará el contenido de colesterol en la bilis y puede resultar en piedras en la vesícula (hechas de colesterol endurecido) e inflamación de la vesícula. Si el hígado no trabaja eficazmente, no producirá sales biliares suficientes para mantener el colesterol biliar en solución y entonces se producirán piedras en la vesícula.
Fatiga y síndrome de fatiga crónica. Cuando aquellas personas con cansancio no pueden encontrar una causa para su mal, en el 99% de tales casos encuentro que están ingiriendo demasiadas grasas saturadas o en mal estado y no suficiente cantidad de verdura y fruta.
Excesiva temperatura corporal, que puede que esté asociada con sudoración o fuerte transpiración.
Baja tolerancia al alcohol y a algunos medicamentos tales como los antibióticos.
Los Doce Principios Esenciales
para Mejorar el Funcionamiento del Hígado
UNO.- Escucha a tu cuerpo. No comas si no tienes hambre. En su lugar toma un zumo natural, una fruta, una pequeña ensalada o un vaso de agua. De la misma manera, no pases hambre si tienes apetito. Muchas personas planean sus horarios alimenticios en torno al reloj y así comerán por ejemplo a las 8:00am, a la 1:00pm y a las 7:00pm., llueva o truene, con apetito o sin él. Es mucho más saludable establecer tus horarios de comida alrededor de tu apetito y darle poca importancia al reloj. Si tienes la costumbre de comer en horarios regulares cuando no tienes hambre, tu hígado trabajará en exceso y básicamente sufrirá con excesivo ajetreo.
DOS.- Bebe de
TRES.- Evita consumir grandes
cantidades de azúcar, especialmente azúcar refinado, ya que el hígado lo
convertirá en grasa y colesterol. La grasa puede ser causante de degeneración
de los órganos o puede ser transportada a zonas tales como los muslos, glúteos
y abdomen para su almacenamiento. Llegará un momento en el que los
triglicéridos de la sangre serán demasiado elevados y esto está asociado con un
incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Evita todos los edulcorantes
artificiales ya que son tóxicos para el hígado y causan hipoglucemia y fatiga.
Si necesitas comer algo dulce, toma fruta fresca, fruta escarchada, miel o
melazas.
CUATRO.- No te obsesiones
midiendo las calorías. Si sigues los planes de comida y alimentos de la
Dieta de
Limpieza del Hígado, gradualmente tu hígado mejorará y en consecuencia, la
pérdida de peso.
Es mucha más la gente que muere
por comer por exceso que por defecto. Así que cojamos la costumbre de comer
menos una vez que el apetito ha sido saciado.
Ignora la báscula del baño ya
que el objetivo es limpiar el organismo y rejuvenecer todo el metabolismo, no
solamente perder peso. La pérdida de peso vendrá de la mano con la mejora del
funcionamiento del hígado. ¿Por qué preocuparse mirando lo rápido o lo lento
que el cuerpo pierde peso?
CINCO.- Evita los alimentos a
los que puedas ser alérgico o que sepas por experiencias pasadas que no te
sientan bien.
Mastica la comida lenta y
concienzudamente, ya que la digestión empieza por la saliva cuando ésta se
mezcla con los alimentos en la boca.
A medida que se envejece, la
producción de ácido clorhídrico en el estómago es, a menudo, inadecuada para la
eficiente digestión de las proteínas. Esto puede solucionarse bebiendo un vaso
de agua que contenga una cucharadita de vinagre de sidra de manzana en todas
las comidas (que contengan proteínas).
SEIS.- Presta atención a la
buena higiene intestinal ya que el hígado debe filtrar y destruir cualquier
bacteria y virus presentes en la comida.
Demasiados organismos dañinos,
tales como la salmonela y la bacteria shigella, pueden dañarnos seriamente e
incluso dañar permanentemente el hígado. Para reducir este riesgo, come
alimentos que sean frescos, y evita el recalentamiento regular de los
alimentos, ya que un buen caldo de cultivo para las bacterias son los alimentos
cocinados, especialmente la carne. No calientes nunca la comida más de una vez.
Y siempre lávate las manos antes de comer.
Muchos alimentos procesados y
empaquetados están llenos de conservantes, y aún así contienen organismos
dañinos en estado latente. Tan pronto como estos alimentos llegan al intestino
los conservantes desaparecen y el virus empieza a crecer en el intestino. Evita
especialmente las carnes en conserva.
SIETE.- No comas si te sientes
tenso o ansioso ya que durante estos estados la corriente sanguínea es desviada
de los intestinos e hígado a otras zonas del cuerpo.
OCHO.- Comprueba si cerca de tu
zona puedes adquirir productos biológicos frescos y libres de pesticidas. Si
consumes huevos y pollo, que sean siempre de corral.
Compra productos que contengan
ingredientes naturales y evita los alimentos procesados que contengan
sustancias químicas artificiales tales como conservantes, colorantes,
aromatizantes y edulcorantes artificiales.
NUEVE.- Obtén las proteínas de
diferentes fuentes, incluidas las legumbres. La
Dieta de
Limpieza del Hígado contiene algo de pollo (preferiblemente de corral), pescado
y huevos [esto es para proveer a los recién llegados a la
Vida Sana con un
estado de transición - Editor.] De todas formas hay muchos platos en los cuales
la proteína se obtiene de las legumbres, granos, cereales, frutos secos y
semillas. Las proteínas de primera clase procedentes de la combinación de estas
fuentes son tan completas como las proteínas de origen animal y contienen los 8
aminoácidos esenciales.
Las legumbres son las alubias
(tales como la alubia de soja o las habas, etc.), los guisantes, los garbanzos
y las lentejas, que aportan proteínas de gran valor, ácidos grasos esenciales,
fibra, hormonas vegetales, minerales y vitamina B.
Si estas demasiado ocupado para
cocinar alubias, puedes comprarlas en lata, hay una gran variedad para elegir.
Si las alubias enlatadas contienen demasiada sal y azúcar antes de usarlas
acláralas con agua.
Semillas - CHÍA, girasol,
sésamo y calabaza, todas son unas excelentes fuentes de ácidos grasos
esenciales, proteínas, hormonas vegetales y fibra.
Las nueces son muy ricas en
grasas insaturadas y deberían comerse sólo frescas y crudas. Si han sido
peladas y expuestas al aire durante un tiempo prolongado su aceite se habrá
vuelto rancio. Compra nueces empaquetadas con fecha de caducidad o nueces con
su cáscara.
DIEZ.- Elige bien el pan y el
relleno. Es importante comer solamente pan de buena calidad en la
Dieta de
Limpieza del Hígado.
Vete a una tienda de comida
natural y compra pan que no contenga sustancias artificiales. Si tienes el
colon irritable, consume pan de harina molida, ya que tiene una textura fina, y
está libre de pequeños granitos.
Prueba distintas variedades de
pan para reducir alergias, prueba el de centeno, de trigo, de maíz, de avena,
de cebada y demás que puedas encontrar en tiendas de alimentos naturales. Para
algo más ligero, prueba crackers de arroz, de centeno o pan de pita sin
levadura. Si eres alérgico a la levadura, consume pan sin levadura o una barra
de masa agria.
Durante la
Dieta de
Limpieza del Hígado, es muy importante evitar la margarina y/o mantequilla, si
necesitas algo para extender sobre el pan utiliza aguacate fresco, humus o
tahín.
ONCE.- Evita el estreñimiento
comiendo mucha fruta fresca y vegetales y bebiendo agua a lo largo del día.
Evitando el estreñimiento evitarás el crecimiento de organismos no deseados en
el intestino grueso. Para aumentar la cantidad de acidophilus benignos y otras
bacterias lactobacillus, puedes consumirlos en forma de yogur de soja o en
polvo.
DOCE.- Evita las grasas
saturadas o en mal estado. Estas grasas insalubres pueden dañar el hígado con
los cambios característicos de un "hígado obeso" similar a aquel de
los consumidores de alcohol.
Muchas personas preocupadas por
su línea intentan llevar una dieta completamente libre de grasa, aunque, si
esto se practica durante más de cuatro semanas, empezaran a aparecer síntomas
de deficiencia de ácidos grasos. Es más, las funciones del hígado y del
metabolismo se ralentizarán y conducirán a un fácil aumento de peso.
Los síntomas de deficiencia de
ácidos grasos son: piel seca e irritada, eczema, pérdida de cabello, dolor
articular, fertilidad reducida, incremento de la distracción, depresión y
pérdida de memoria, lento índice metabólico con aumento de peso, reducción de
las funciones inmunológicas, desequilibrio hormonal, degeneración del hígado,
fatiga, problemas circulatorios, enfermedades degenerativas, adelanto del
envejecimiento y alto porcentaje de triglicéridos.
Veo cientos de personas obesas
y muchas no ingieren excesivas calorías; su problema es debido solamente al
consumo equivocado de grasas. El hígado es el principal órgano encargado de
consumir las grasas del cuerpo y si tú lo agredes con grasas en mal estado será
incapaz de realizar sus funciones metabólicas y tu metabolismo general se
ralentizará. En consecuencia, ganarás peso fácilmente, especialmente alrededor
de la zona abdominal.
De manera sencilla, podríamos
decir que un hígado saludable bombea la grasa fuera del cuerpo manteniéndote
delgado.
Los malos hábitos alimenticios
para el hígado causarán un desequilibrio en la producción de lipoproteínas del
hígado, de esa manera tendrás demasiadas lipoproteínas de baja densidad (LDL) e
insuficientes lipoproteínas de alta densidad (HDL). Esto incrementará el riesgo
de arteriosclerosis, enfermedades coronarias y presión alta.
El tipo de grasa que ingerimos
diariamente es importante para la salud y la longevidad y tendrá más influencia
que ninguna otra cosa sobre el funcionamiento del hígado y el peso.
Cuida los aceites.
Los aceites dietéticos nos cuidarán si nosotros los cuidamos a ellos, reduciendo su exposición al calor, al aire o a la luz. Los aceites alimenticios naturales tales como los presentes en el pescado, semillas (CHÍA), nueces, aguacates, olivas y legumbres están protegidos de la luz, el aire y el calor gracias a la piel y cáscaras que los recubren y son más frescos y saludables que las versiones embotelladas. De todas formas, para sazonar ensaladas, fritos ligeros, etc., lo ideal es consumir aceite sin refinar que haya sido prensado en frío y conservado en botellas de cristal oscura para protegerlo contra la luz. Mantenerlo en el refrigerador. El aceite de oliva virgen es fácil de adquirir y es una buena elección ya que está prensado en frío y no ha sido calentado, refinado o blanqueado con lejías.
Terapias Naturales para el
Hígado
ALCACHOFA
La alcachofa es un tónico
amargo con funciones protectoras y restauradoras del hígado. También se ha
utilizado como purificadora de la sangre. Se puede ingerir en cápsulas, como
hierba seca o como un componente en polvo de tónico para el hígado para mezclar
con zumos. Las cantidades varían desde 300
a 500 mg.
diarios.
Alimentos Recomendables o
Ingredientes Alimenticios para el Hígado
Los mejores vegetales para el hígado son la zanahoria y la remolacha ya que contienen antioxidantes incluyendo el betacaroteno, otros carotenoides y flavonoides curativos que dan color a estos vegetales. Estas verduras antioxidantes tienen un efecto limpiador y curativo para el hígado.
Los mejores vegetales para el hígado son la zanahoria y la remolacha ya que contienen antioxidantes incluyendo el betacaroteno, otros carotenoides y flavonoides curativos que dan color a estos vegetales. Estas verduras antioxidantes tienen un efecto limpiador y curativo para el hígado.
Lo anterior es un resumen de la
primera parte del libro de la
Dra. Cabot. Las
100 páginas siguientes están dedicadas al Plan Alimenticio de 8 semanas para la
Dieta de
Limpieza del Hígado y las recetas que vienen con el plan alimenticio.